Las esquinas de un sofá son siempre las partes más olvidadas, pero no por ello son menos importantes; pues para que el rey del salón luzca como el primer día, hay que tener cuidado con cada detalle. Sin embargo, la mayoría de las personas pasan por alto estos elementos, y por eso mismo estamos aquí, para poner fin a este asunto con seis consejos que funcionan al 100%.
1.- Ubicación estratégica del sofá
Colocar el sofá en una zona que no sea de paso es un punto clave para evitar que las esquinas se deterioren. Así, se impide el roce de forma constante con objetos y personas. Por este motivo, nuestra recomendación es que exista una distancia de, aproximadamente, 45 centímetros entre la mesa de centro (o cualquier otro mueble) y el sofá.
¡Y lo mismo ocurre con los respaldos! Asegúrate de que estos no estén justo delante de la pared del salón, sillas, muebles u objetos similares.
2.- Despídete de los empujones con los pies
¿Quién no ha empujado el sofá con los pies alguna vez? Este es un error que se debe eludir siempre, ya que provoca que, con el tiempo, la parte baja del mueble se manche y deteriore. Y, en especial, hay que tener mucho más cuidado si estos empujones se hacen con los zapatos puestos, ¡evítalo a toda costa!
3.- Topes en el suelo, detalle que tu sofá agradecerá
Si eres de los que rechaza la idea de colocar topes en las puertas y siempre se está chocando contra el sofá, ¡tienes que ponerle una solución ya! Los golpes constantes día tras día en el mueble provocados por la apertura y cierre de las puertas, sin duda, provocan daños que perjudican la apariencia de tu sofá.
Para acabar con este problema, la solución resulta muy sencilla: colocar topes. Hay de numerosos tipos, por lo que resultará muy sencillo encontrar el que se adecúa a tu estilo, material y tono de suelo.
Si tu sofá necesita guardar una distancia con la pared, también podemos colocar topes en las patas traseras para evitar que se desplace. El sofá ya no se moverá y no dañaremos de forma accidental el sofá, pero tampoco la pared.
4.- Evita la luz directa sobre tu sofá
El cuarto consejo es fundamental: coloca el sofá en un punto donde no reciba la luz del sol de forma directa. Con esto, no solo evitarás que se empeoren las esquinas, sino todo el sofá. La radiación solar provoca que, al cabo de los años, el tinte o tono del tapizado se vea en una peor situación de la que, en realidad, debería tener.
Espráis repelentes y otras soluciones si tienes gato
Sois muchos los que tenéis mascotas en casa y, en específico, gatos, a los cuales les encanta acurrucarse en el sofá y rasgarlo con las uñas, ¿verdad? No obstante, después de ello aparecen los desperfectos. Un consejo que funciona es el de aplicar repelentes en espráis a unos 20 centímetros del sofá aproximadamente durante unos tres o cuatro días para, así, acabar con estos hábitos.
Funda protectora: truco infalible
Las fundas protectoras resultan imprescindibles para proteger el sofá, aunque tras ellas escondan el diseño del mueble. Además, si tienes mascotas o niños en casa todavía resultan más necesarias, ya que en esos casos se corre más riesgo de manchas, arañazos o cualquier otro tipo de incidente. Ligado a ello, es muy importante que filtres tu búsqueda en fundas antiarañazos o de materiales alejadas del lino, el cuero sintético o el algodón.
Es cierto que no será lo más estético que añadas a tu estancia, por lo que te aconsejamos que:
Escojas bien el diseño de la funda. ¡Aunque no lo creas, hay miles en el mercado!
Retires la funda en ocasiones especiales para mostrar el sofá en pleno esplendor, ¡y como el primer día!
¡Ahora sí que sí estás preparado para comprar tu sofá y cuidarlo con mucho mimo! Para ello, no dudes en echar un vistazo a nuestra web, a nuestras redes sociales y, por supuesto, a nuestra tienda; estamos en la salida 10 de la Pista Silla en C/ Rabisancho, 2, Alfafar (Valencia).
