Si tienes un gato en casa, ya sabes a qué nos referimos, ¿verdad? En innumerables ocasiones, las uñas de los gatos son las causantes de arañazos en sofás, sillones, sillas y muebles. No obstante, para los sofás y sillones hay algunos trucos infalibles que desde VIDAFEL te vamos a desvelar. Sigue leyendo este post y di adiós a estos destrozos caseros.
Un truco imprescindible para terminar con esta costumbre de los gatos es colocar rascadores y torres de marcaje en alguna estancia de la vivienda. Desde VIDAFEL os recomendamos que estén ubicados lo más próximo al sofá, así les será mucho más fácil interiorizar este nuevo aprendizaje.
Es importante recordar que antes de comprar cualquier rascador, hay que tener en cuenta que sea de calidad y esté correctamente homologado. Además, es fundamental comprobar que tenga la estabilidad suficiente como para aguantar el peso de la mascota. Para ello, el poste ha de tener una altura oportuna para que el gato pueda estirarse por completo y esté cómodo.
Si los gatos viven en un piso que les impide acudir de forma frecuente a jardines, patios o terrazas, lo ideal es usar hierba gatera en los rascadores. Hay de diversas tipologías, por lo que puedes comprar la que mejor convenga a tu mascota.
Los gatos tienen como pasión frotarse en la hierba gatera, por lo que si la incluyes en el rascador, seguro que se olvidan y dejan a un lado el sofá o el sillón de tu estancia.
En las tiendas de animales se pueden encontrar aerosoles antiarañazos (siempre recomendamos los fabricados con componentes naturales) para que los gatos cambien esa mala costumbre. Lo más oportuno es aplicarlo en aquellas zonas donde no quieras que el felino arañe.
También, hay quien crea su propio aerosol con aceites esenciales e ingredientes naturales. Así que, ¡esta también es una buena opción!
Aunque con este truco no puedas lucir el diseño del sofá por completo, una solución rápida consiste en cubrir el sofá con una funda protectora. Es recomendable que sea gruesa y ajustable, es decir, que se pueda sujetar por la parte de abajo del mueble.
Además, también se aconseja recurrir a trozos de papel de aluminio, pues, en muchas ocasiones, este material resulta ser muy repelente por los gatos. No es necesario cubrir el sofá por completo con este tipo de papel, pero sí es interesante hacerlo en las partes más frecuentes de ser rascadas o arañadas.
La textura del material de las fundas provocará que los gatos abandonen este hábito y, por contra, se decanten por usar un rascador, el juego idóneo para que los muebles del hogar se mantengan como el primer día.
¿Conocías estos trucos infalibles? Si sabes de otros distintos a estos, ¡no dudes en comentárnoslo! Al igual que tampoco te pienses seguirnos por nuestras redes sociales.
